Ya es una plaga: La obesidad en el mundo

Y es que comemos mucho y mal. Y en los paises mediterráneos cada vez peor.
Solo tenemos que dar una vuelta por la playa, la piscina, el pantano y la inmensa mayoría de la gente no es obesa, pero casi..
El que esto escribe no dice que hay que matarse a deporte y dietas.
No, que vá. La situción requiere un cambio completo de pensamiento y estructura socioeconómica.
Entre el capitalismo canibal, el poco tiempo que nos deja y las industrias alimentarias se está fraguando.
Los números están ahí. Yo solo dejo este artículo a modo de testimonio de lo que en estos años estoy viendo y analizando.

 

 

Así es como la obesidad se ha convertido en una epidemia mortal

La obesidad es a día de hoy una de las principales amenazas para la salud en el mundo, y una de las grandes causas de muerte, por encima de los accidentes de coche, los atentados terroristas o el alzheimer, todos juntos.

Se trata de una epidemia global que se extiende sin distinguir edad, sexo, fronteras o niveles de desarrollo, y que está detrás de la expansión de enfermedades crónicas graves como las patologías cardiovasculares, la diabetes, los problemas hepáticos y varios tipos de cáncer.

Para entender cómo la obesidad se ha convertido en una gran amenaza global, un equipo internacional de científicos, impulsados por la Fundación Bill y Melinda Gates ha llevado a cabo un enorme estudio en el que han observado a 68,5 millones de personas en 195 países del mundo durante un periodo de 25 años (1990-2015).

grafica-obesidad-adultos

Evolución del índice de sobrepeso y obesidad en el mundo de 1980 a 2015 (en morado las mujeres, en verde los hombres).

Su resultado principal es preocupante: el 10% de la población mundial (107,7 millones de niños y 603,7 millones de adultos) es obesa a día de hoy, lo cual supone una de las principales, si no la mayor, amenaza para la salud pública en todo el mundo, algo sobre lo que hace falta tomar medidas educativas y legales igual que se ha hecho en las últimas décadas respecto al tabaco o al alcohol.

Es la alimentación y no (tanto) el ejercicio

Para enfocar esas medidas de prevención, algunas de las conclusiones del estudio son interesantes. Como por ejemplo, que en los motivos de esta epidemia ponemos a la misma altura la mala alimentación y la falta de ejercicio físico, y no deberíamos.

Según el estudio, los niveles de actividad física comenzaron a disminuir antesde que se disparasen las cifras globales de obesidad, lo que significa que la alimentación es la principal responsable.

obesidad-alimentacion-sobrepeso

Multinacionales de la comida rápida han llegado a prácticamente todos los rincones del mundo con sus platos y bebidas llenos de calorías y pobres en nutrientes. Los han vendido baratos y los han hecho más accesibles que sus alternativas, los productos no procesados, las frutas y las verduras, sobre todo en las ciudades.

Y esto explica en parte la clave del problema: comemos más calorías por persona, con comidas más procesadas y pesadas, raciones más grandes y bebidas azucaradas para acompañar.

Es decir, que aunque hacer ejercicio tiene indudables beneficios para la salud, la principal causa de obesidad es la alimentación y ahí es donde hay que enfocarse sobre todo en lo que se refiere a políticas públicas contra la obesidad.

La obesidad, detrás de 4 millones de muertes en 2015

Como decíamos al principio, la obesidad es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas, como la diabetes, dolencias cardiovasculares, enfermedades hepáticas y del riñón y un gran número de cánceres.

obesidad-sobrepeso-alimentacion

En conjunto, los investigadores estiman que un exceso de peso corporal contribuyó a cuatro millones de muertes en todo el mundo, lo que supone un 7% del total, solamente en 2015. La mayoría fueron muertes por enfermedades cardiovasculares, seguidas de cerca por casos de diabetes.

Es un número altísimo, más que el que se obtiene si sumamos causas de muerte en principio más comentadas en la esfera pública y los medios contra las que se ponen más medios de prevención e investigación, como los accidentes de tráfico, los ataques terroristas o el alzheimer.

La obesidad crece más entre los niños

Esta conclusión resulta especialmente preocupante. El estudio muestra que aunque la obesidad tiene menos prevalencia entre los niños que entre los adultos, el ratio crece más rápidamente entre los primeros que entre los segundos.

grafica-obesidad-niños

Aumento de la obesidad entre los niños (menores de 19 años) en el mundo entre 1980 y 2015 (en morado las niñas y en verde los niños).

Resulta preocupante por dos razones. La primera es que cada vez más evidencias demuestran que el sobrepeso y la obesidad en la infancia suponen importantes factores de riesgo para padecer problemas de salud durante el resto de la vida, empeorando la calidad de vida y disminuyendo su esperanza de vida.

La segunda es que, aunque autoridades sanitarias, sociedades e individuos tomásemos conciencia ahora mismo del problema y comenzásemos a ponerle remedio, ya ha nacido una generación en todo el mundo que tendrá que lidiar con el sobrepeso y sus consecuencias durante toda su vida.

En los países ricos, la obesidad ya no mata tanto

Una observación sorprendente (o quizá no tanto) de este estudio es que los ratios de obesidad aumentan en muchos países sin importar nivel de desarrollo o posibilidades económicas de su población.

grafica-obesidad-nivel-económico

La línea negra marca señala la evolución de la obesidad en el mundo, las moradas, de arriba a abajo, la evolución de la obesidad en los países de nivel económico alto, alto-medio, medio-medio bajo y bajo (datos y visualizaciones de la web del Global Health Data Exchange).

Sin embargo, sí hay diferencias en sus consecuencias: en algunos países desarrollados, la relación entre la obesidad y la carga de enfermedad asociada se ha distanciada, y el ratio de mortalidad asociada a la obesidad ha disminuido.

Esto no se debe a que la obesidad en estos países sea menos peligrosa, sino a que los avances de la medicina han ayudado a las personas que la padecen a mantener controladas la hipertensión y otros problemas cardíacos asociados.

El problema es que esos avances no están disponibles para la mayoría de la población que vive en los países en desarrollo donde la obesidad más está aumentando. En Mali, Burkina Faso o Guinea Bissau, países donde la obesidad crece a toda velocidad, los sistemas de salud no están preparados para hacer frente a esta epidemia y sus enfermedades asociadas.

Resulta irónicamente triste pensar que, como dice Mike Bloomberg, embajador global de la ONU para las Enfermedades No Transmitibles:

“Hoy, por primera vez en la historia, muere más gente por un exceso de comida no saludable de la que muere por la escasez de comida saludable. Esto es una epidemia global que los gobiernos no pueden seguir ignorando, porque hay muchos pasos que pueden dar para frenar la obesidad y salvar vidas”.

 

DESDE VITONICA

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.