El 100% de las embarazadas sufren diástasis. Conforme avanza el periodo de gestación la separación de los rectos abdominales es más acusado encontrando prevalencias en el tercer trimestre de entre el 66,6% y el 100%. Tras el parto, el abdomen vuelve a su lugar en solo una minoría de mujeres y el 80% no mejora de forma natural. Esto provocará un volumen en el abdomen similar al de una embarazada de 4 meses. Dos de cada tres mujeres sufren diástasis en el postparto.

Todos los músculos del tronco tienen la finalidad, entre otras, de contención corporal y visceral. Si estos músculos no están tonificados y sufren algún tipo de lesión como la diástasis, desencadenará una serie de secuelas en nuestro organismo. Las consecuencias van más allá de lo estético (abdomen abultado con apariencia de 3/5 meses de embarazo), provocando dolencias como pérdidas de orina, dolor al mantener relaciones sexuales, estreñimiento, malas digestiones e incluso dolor abdominal y lumbar.

¿Cómo sé si tengo diástasis?

La manera más sencilla de saber si sufrimos diástasis es la siguiente prueba: tumbada boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies en el suelo, situamos la mano plana en el ombligo y levantamos ligeramente la cabeza. Si existe un espacio y los dedos se hunden indica que tenemos una rotura de la línea alba y por lo tanto sufrimos DIÁSTASIS ABDOMINAL.
“Es bastante habitual confundir la diástasis con sobrepeso, muchas veces parece que se sigue embarazada de 3/5 meses, sin embargo, esta confusión puede ser muy peligrosa ya que para combatirla es habitual hacer ejercicios abdominales que empeorarán la separación de los músculos abdominales. Pues los tradicionales abdominales con inclinaciones hacia delante son muy dañinos para esta lesión”, explica Rafael Vicetto, fisioterapeuta especializado en ureginecología y creador del tratamiento StopDiastasis.com, pionero en España en la recuperación del abdomen tras el parto.

¿Por qué existe tanta falta de información sobre la diástasis?

La diástasis ha sido una gran desconocida durante mucho tiempo, “Aún tenemos mucho que trabajar para que las mujeres se vean realmente apoyadas y comprendidas con este tema que va más allá de lo estético”, asegura Rafael Vicetto.
El problema es el entorno de desinformación sobre cuáles son los procesos a seguir tras el parto. “Muchas mujeres dan por hecho que es normal sentir algo de dolor en sus relaciones, tener pérdidas de orina o, incluso, quedarse con tripita. Es algo que han ido asumiendo de generación en generación. Pero no es así. Todo esto se puede tratar y solucionar”, afirma el fisioterapeuta.

“Mi recomendación es que TODAS las mujeres tras el parto hagan una revisión ginecológica (para revisar, prevenir y tratar alteraciones del sistema ginecológico) y una con el fisioterapeuta para valorar su musculatura y los daños estructurales que se han dado a nivel musculoesquelético durante el embarazo. Cada profesional trabaja en un área diferente del cuerpo de la mujer por eso tienen que ser complementarias y no sustitutivas”, aconseja Rafael Vicetto.

¿Cómo tratar la diástasis?

La lesión que se ha ido causando durante las 40 semanas de gestación, se puede recuperar en tan solo 12 semanas con este tratamiento no invasivo.
Aunque durante muchos años para corregir la diástasis sólo existía la cirugía, ahora este tratamiento no invasivo es la una alternativa al paso por el quirófano. Esta recuperación se basa en un sistema de ejercicios específicos del abdomen complementado con el uso de una faja que ayuda a los pacientes a recuperarse, ya que trabaja para aproximar los rectos del abdomen y en conseguir que este vuelva a ser funcional tras el parto. Los resultados son visibles desde las pocas semanas y, Rafael Vicetto, asegura que, si se siguen las instrucciones, la mayoría nota una enorme mejoría pasados 21 días (3 semanas).